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Centro Chamánico de América del Sur
por Tiberio Petro-León
Octubre 1997
> Imagen del documental “El teatro del Más Allá: Chavín de Huántar”, dirigido por el español José Manuel Novoa basado en las teorías del equipo de investigación arqueológica de la Universidad de Stanford liderado por John W. Rick. Estas teorías están basadas en las premisas “del culto manipulador fundado en el terror” consideradas erróneas por varios arqueólogos y por el autor de este artículo Tiberio Petro-León. Fuente de la imagen: Artes y Cosas.
Los arqueólogos han aceptado las premisas: “Chavín de Huantar fue un centro ceremonial cultista de rituales mágico religiosos“, así como “una sociedad teocrática fundada en el terror para el sometimiento del pueblo“, llegando a afirmar hasta que “… en Chavín realizaban cruentos sacrificios humanos para bañar de sangre el monolito llamado Lanzón“. Se dice que los “personajes” grabados en las piedras son “divinidades“, “el dios Lanzón” y “monstruos“. Afirman que los “espacios interiores” dentro de las edificaciones, ubicados en diferentes niveles son pasajes, cámaras, ductos de ventilación, son “galerías subterráneas“. Todas estas premisas los ha llevado a un lugar en la nada y lo más grave aún, sin salida. Pues éstas son afirmaciones lanzadas sin contar con las evidencias correspondientes, ni demostraciones, ni basadas en teorías comprobadas que sólo repiten al “Magister dixit” sin cuestionamientos. Con ello, los arqueólogos no están haciendo estudios, ni investigaciones sistemáticas de la “iconografía” grabada en la lítica Chavín. Por lo tanto, no han desarrollado el análisis y estudio de los diseños que componen cada una de las piedras grabadas, ni la relación existente entre ellas, limitándose a ponerles sobrenombres con objetivos simples de identificación, algunos ejemplos: “Estela Raimondi”, “Estela de Yauya”, “Lanzón”, “Pisco runa puma simi”, “Obelisco Tello”, Columnas grabadas”, “Cabezas clavas”, etc. Pero, estos sobrenombres no se identifican con la realidad antigua y, a veces, ni siquiera con el propio contenido “iconográfico”. Por estas razones los arqueólogos actualmente no son capaces de interpretar una “simbología Chavín” existente, desarrollando una lamentable pseudociencia en torno a ella, muy alejada de la comprensión de lo simbolizado en los grabados chavines a los que consideran como elementos meramente “decorativos”. Ciencia es: “Conocimiento exacto y razonado de ciertas cosas: Conjunto de conocimientos fundados en el estudio“, sinónimo: “Saber“. Sigue leyendo